Tu marca habla … y esto es lo que dice
Para que una marca sea memorable y exitosa, la debemos construir paso a paso. Primero, definimos su esencia, los atributos que queremos que tenga y lo que queremos que represente. Luego procedemos al registro de marca y posteriormente definimos acciones comerciales y publicitarias para su difusión y promoción, entre otras cosas.
Dentro de este último aspecto, una de las estrategias que más se escucha tiene que ver con el marketing experiencial o experiencia de marca. ¿De qué se trata? Desde Estudio Potenza, marcas y patentes en Argentina, te lo contamos.
La experiencia de marca SI ES:
La suma total de los diferentes acercamientos del cliente a nuestro producto o servicio.
No se trata de una única y puntual acción. No debemos caer ene se engaño, ya que sino todo sería muy sencillo: organizaríamos un evento con bombos y platillos, convocamos a un público masivo y el resto del año nos olvidamos. Nada más lejano que la verdadera experiencia de marca. Ésta consiste en contactos seguidos, consecutivos, con sentido, que alimenten el vinculo con el cliente.
Es la concreción de tu promesa de marca.
Aquello que funciona como el leit motiv de la marca, aquello de lo que nos jactamos es lo que le da cuerpo a la experiencia.
Es mucho más que el mensaje publicitario.
Por la sencilla razón de que un mensaje publicitario es acotado en el tiempo. En cambio, tu marca es una esencia y ofrece una experiencia vinculada a ella, mediante la creación de momentos únicos, irrepetibles y memorables.
Emociones y sentimientos asociados a nuestra marca
Para eso, es fundamental hacer un listado de lo que queremos provocar en nuestro público, y que esto esté en estrecha relación con nuestro ADN de marca. Si queremos que nos identifiquen con una actitud fresca y joven, entonces debemos desarrollar experiencias de marca que den cuenta de ello.
La voz del cliente
El feedback del cliente siempre está presente. Una experiencia por si misma no nos dice mucho si no tenemos una escucha atenta a lo que en verdad les sucede a nuestros clientes. Entonces, hay que dejar que ellos tomen la palabra y manifiesten lo que piensan y sienten en relación con nuestra marca.
Sin dudas que este nuevo concepto no es caprichoso ni surge por el azar. Se trata de un cambio de paradigma, de un agregado que es importante brindarle a nuestro público meta, en un mercado que es cada vez más competitivo.